La Confitería Prast

La confitería Prast, casa del Ratoncito Pérez según el cuento "Ratón Pérez" del escritor D. Luis Coloma, fue fundada en el año 1853 por D. Carlos Prast, inicialmente fue una tienda de ultramarinos de lujo, llamada en sus primeros años "las colonias" y alcanzó fama en la alta sociedad madrileña 

Posteriormente, tras el éxito cosechado con la tienda de ultramarinos, D. Carlos Prast decidió abrir la confitería alcanzando una fama y éxito todavía mayores.

Reconocimientos y premios

Aunque actualmente es conocido por ser el lugar donde vivía el ratoncito pérez, la fama de la confitería llegó a ser tan grande que se convirtió en proveedor de la Real Casa desde 1863 reinando Isabel II, siendo el único proveedor de la Real Casa que lo ha ejercido durante 3 reinados. el de Isabel II, el de Alfonso XII y el de Alfonso XIII.
D. Carlos Prast fue un visionario de los negocios, adelantándose a su época al hacer grandes campañas de publicidad en prensa de las que mostramos varios ejemplos en los mayores periódicos de tirada nacional de la época.
Acuñó monedas de la confitería como forma de campaña de publicidad, algo con lo que consiguió una gran repercusión y una forma de acercarse al cliente nunca vista hasta entonces. 

Consiguió varios premios y medallas en exposiciones por los excelentes productos de su casa, una medalla de bronce y otra de plata en la Exposición de Paris de 1867, medalla de plata en la exposición de Oporto de 1865, medalla de bronce en la exposición de Burdeos, medalla en la exposición de Viena de 1873 y también obtuvo medallas de las Exposiciones de Valencia (1867), Zaragoza (1868), Madrid (1871), Filadelfia (1876) y medalla de oro en la Exposición universal de Bruselas de 1910. Varias de estas medallas, adornan hoy en día la fachada de la casa donde se situaba la confitería, en la calle Arenal 8.

Con el tiempo y debido a la fama que adquirió el sitio entre los niños por ser la casa del Ratón Pérez fue incluyendo juguetes para vender a los mas pequeños que venían con el firme propósito de conocer al Ratoncito Pérez.

La Confitería Prast en la literatura

Entre los escritores, no sólo D. Luis Coloma hace mención a la confitería Prast, D. Benito Pérez Galdós deja constancia de ella en varias de sus obras.

En su obra cumbre "los episodios nacionales" "España trágica" sitúa al personaje principal y al infante en Prast; "Una tarde, estando yo en la tienda de Prast, calle del Arenal, vi salir al Infante con un paquetito de dulces ó pasteles que debían de ser para sus niños".

En su novela "La desheredada" dice textualmente "la escala gradual de la gastronomia abraza desde los refinamientos de pecastaing, Prast y la mahonesa, hasta la cuartilla de bellota y la pasta de higos pesados que se vende en la tabla portatil hacia las yeserias"

También Galdós en su novela "lo prohibido" se pregunta "¿Era cierto que debía a Prast mas de seis mil duros?".

Dª. Emilia Pardo Bazan, tambien recoge en su obra el gusto por los dulces de Prast. 

En su cuento "en tranvía" dice "y los fruteros de cristal del comedor sólo aguardan la escogida fruta o el apetitoso dulce que la dueña en persona eligió en casa de Martinho o de Prast".

Varios son los cronistas que dejan constancia de la importancia de la Confitería Prast en la época, D. Miguel Martinez Ginesta, en su publicación de 1881 llamada "Madrid Moderno", nos cuenta la historia de D. Carlos Prast y su confitería y de lo selecto de sus productos.

Igualmente, D. Enrique Sepulveda hace una descripción del lujo que la tienda exhibía y de la popularidad de dicho comercio a finales del siglo XIX en su publicación Artículos, cuentos, críticas y semblanzas 1891-1892.

Pocos son los libros de cocina que se publicaron en el siglo XIX, el más destacado es "El practicón" cuyo escritor D. Angel Muro deja constancia de las comidas que se estilaban en la época. En su libro asegura : "Si todos los almacenes de géneros ultramarinos de España fueran como los de Potín en París, el de Carlos Prast en Madrid, el de R. Mestre en Barcelona, y los de Arana en San Sebastián, entonces no tendría yo necesidad de llamar la atención sobre un extremo que tanto interesa á la buena alimentación".

Otros escritores como D. Manuel Linares Rivas y Astray - Caneda, D. Luis Bonafoux Quintero y D. Andrés  González Blanco o D. Jacinto Octavio Picón igualmente citan a Carlos Prast como comercio de referencia.

A pesar de ello, la confitería fue completamente olvidada durante décadas. Nuestra intención es volver a abrir la antigua confitería Prast para devolver a la ciudad un negocio que fue emblemático durante el siglo XIX y principios del XX y devolver así al ratoncito pérez al que siempre fue su hogar, una caja de galletas Huntley and Palmers en la confitería Prast de la calle Arenal número 8 de Madrid.

Para ello buscamos colaboradores y socios en el proyecto. Necesitamos expertos en el sector de la repostería y estamos dispuestos a estudiar propuestas sobre cualquier tipo de colaboración o acuerdo. 

Si usted está interesado en el proyecto y quiere colaborar, rogamos se ponga en contacto a través del mail info@confiteriaprast.es 

CONFITERÍA DE PRAST
ARENAL, 8

No verás en Madrid confitería
Que a la de Prast iguale en elegancia.
Ni en Rusia ni en Turquía,
Ni aun en París de Francia.
¡Qué cajas para bodas y bateos!
Dan ganas de nacer y de casarse.
Igual los liberales que los neos
Pueden allí endulzar sus amarguras,
Devorando hasta hartarse
De las más exquisitas confituras;
Mazapanes se ven en esta casa
Que, vemos, no hay pretexto
Para dejarlos de comer sin tasa;
Y un turrón, caballeros, que no es guasa,
No lo tiene mejor el presupuesto.